El seguro es un contrato que brinda seguridad financiera a los asegurados, ante la posibilidad de que ocurran pérdidas o daños a sus bienes. Dentro del contrato de seguro dos son los elementos esenciales que lo conforman, cuales son: la prima y la indemnización. Del primero ya nos ocuparemos en una futura cápsula, y hoy nos dedicaremos a compartirles algunas características sobre el segundo.
La indemnización pudiera ser definida como la contraprestación que el asegurador paga a su asegurado, a cambio del pago de la prima por parte de este último. La indemnización es pues, la compensación que se paga al asegurado en caso de ocurrir un siniestro amparado por la póliza.
La función de la indemnización es la de resarcir financieramente al asegurado, para así restablecer la situación económica en la que este se encontraba antes de la ocurrencia del siniestro; sin que su pago pueda representar ganancia para este. El seguro y la indemnización que se paga son pues, eminentemente indemnizatorios.
Condiciones clave para el cobro de una indemnización
Para que un asegurado pueda optar por el cobro de la indemnización, varias son las condiciones que deben conjugarse. Entre otras podemos mencionar las siguientes:
1° Es menester y requisito indispensable que el siniestro haya ocurrido y esté amparado por la póliza.
2° Que el asegurado esté al día en el pago de la prima convenida.
3° Que el asegurado notifique a la compañía de seguros, en tiempo oportuno, la ocurrencia del siniestro. El plazo para hacer la notificación normalmente se incluye en las pólizas pero, en su defecto, deberá notificarse “… tan luego como tales daños sean inminentes o hayan ocurrido. No haciéndolo dentro de los ocho días siguientes a aquel en que tuvo conocimiento o que ocurrieron dichos daños, incurrirá en la responsabilidad consiguiente por los perjuicios que pudiere ocasionar con su negligencia.”(Art.1020 C. de Comercio).
4° Una vez la aseguradora recibe la notificación de la ocurrencia del siniestro, se solicita al asegurado toda la documentación que estime pertinente para la evaluación del reclamo (aparte de la que ya se haya detallado en la póliza), y de esta forma se procede entonces a evaluar la viabilidad o no del reclamo. Para esto, el asegurador normalmente se asiste de una firma independiente de ajustadores, figura esta de la que ya nos ocupamos en la Cápsula Informativa de agosto de 2023.

Factores adicionales que impactan la indemnización
Tal como se puede apreciar de los numerales anteriores, son varios los factores y condiciones que han de tomarse en cuenta antes de que el asegurado pueda recibir la indemnización; sin que las anteriores sean necesariamente las únicas que serán evaluadas por el asegurador.
Aparte de los mencionados en los párrafos precedentes, son también de importancia y deberán tomarse también muy en cuenta: a) el tipo de cobertura, especialmente en los seguros de daño y principalmente en el seguro de incendio, que pueden contratarse por valor de reposición, valor acordado u otros métodos de cálculo de la indemnización, b) límite de la suma asegurada, el deducible, posible existencia de infraseguro y las exclusiones, solo por mencionar algunas otras.
La indemnización en el contrato de seguros es la razón de ser del mismo y lo que mueve al asegurado a contratarlo y de allí la importancia que tiene para estos, el comprender los términos y condiciones de su póliza, para lo cual, y tal como en múltiples ocasiones hemos ya mencionado, se hace imprescindible el asesoramiento de corredores de seguros de probado profesionalismo.


